La importancia de la imagen. Eres lo que transmites
Que una persona sea el centro de una estrategia electoral, supone reafirmar que es esta misma persona la que se sitúa en el propio centro del mensaje, siendo el motivo de persuasión. Políticos, altos ejecutivos/as… cualquiera que se encuentre al frente de diferentes responsabilidades y en contacto con la gente debe de cuidar su imagen, la manera de comunicarse, su lenguaje verbal y no verbal y sus habilidades sociales. Si no se tienen en cuenta estos aspectos, su carrera política probablemente estará muy limitada.
En la actualidad estamos viendo como políticos muy jóvenes llegan al poder en poco tiempo. Se trata de una generación que se vende como la renovación del panorama político y que representa a una sociedad desencantada con la política tradicional.
Sus victorias se ven reflejadas en un electorado que resta importancia a la edad y a la experiencia como garantías de confianza o efectividad. Cada uno de estos jóvenes aspirantes se rodea de buenos consultores y asesores que los ayudan a encumbrarse. Ofrecen un espíritu de vitalidad, renovación, modernidad, carisma y euforia. ¿Es acaso la imagen que quieren vender?
La imagen constituye uno de los elementos más importantes en la comunicación del pensamiento. A través de la imagen que proyectamos, las personas que nos rodean establecen el contacto con esa realidad misteriosa que es la propia intimidad.
Nuestra apariencia es la puerta de entrada. El sello personal de nuestra identidad. Lo que nos identifica y distingue de otros. Pero no podemos reducir la imagen a la mera apariencia. El aspecto físico cobra una mayor importancia cuando se acompaña de una cierta conducta que facilita mostrarnos cómo realmente somos.
El problema de la imagen radica en que no solo hay que ser, sino también parecer. Es decir, la imagen es lo que objetivamente corresponde a la realidad, pero también lo que se transmite o lo que se aparenta. Por eso es de vital importancia cuidar y representar la imagen que queremos mostrar. No se trata de una creación teatral o cinematográfica, sino de representar el papel que asumimos en nuestro entorno social. Nuestra apariencia simboliza “una realidad”.
Así persuaden los líderes y crean su estrategia electoral
La apariencia del candidato se conforma por su manera de vestir durante la campaña electoral, en función de los actos a los que acude, a través de los cuales se pueden desprender muchos mensajes. Para mi es de vital importancia que el líder mantenga una imagen política adecuada y se vista de manera acorde al evento al que tenga que asistir. Desde dar una rueda de prensa tras una catástrofe, a visitar enfermos o a presidir actos más solemnes. Personalmente no me gusta ver a un político visitando una catástrofe con sus mejores trajes o vestidos. La imagen política debe sentirse próxima a la ciudadanía. Cambiar el vestuario y ponerse en la piel de los afectados e incluso ayudar si es necesario, implica un contacto emocional muy valioso para su carrera política. En estos casos los hombres irán en ropa más sport, calzado adecuado y mangas levantadas si hace calor y jerséis y chaquetas sport si hace frío. En el caso de las mujeres, unos jeans, zapato cómodo y blusas o camisetas básicas para el calor y jerséis y chaquetas para el frio.
¿Os acordáis del gran error de Melania Trump cuando fue a visitar a los afectados por el huracán Harvey en el sur de Texas?
Esta imagen causó tal enfado a la gente que en cuanto puso los pies en el suelo, rápidamente ya le tenían preparado un nuevo look adaptado a la situación. No obstante, para mi iba demasiado blanca para tener que ayudar si se diera el caso y Donald Trump con pantalones demasiado claros para la situación (bien es cierto que ellos no tocaron ni una piedra ni a ningún afectado).
Estas imágenes son puro teatro. Para mi hubiese sido muy cercano y apropiado ayudar e involucrarse con los afectados. La empatía y la emotividad generada hubieran sido de un gran valor humano.
La persuasión y el marketing político
Jens Stoltenberg, exprimer Ministro Noruego (Oslo, Noruega, 16 de marzo de 1959) es un economista y político noruego y actual secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Jens quiso convertirse en taxista para saber y conocer de primera mano la opinión de la ciudadanía.
“Con la intención de conocer la opinión de los noruegos, el primer ministro se disfrazó de taxista y condujo un taxi por las calles de Oslo debatiendo sobre política con los viajeros. La iniciativa, que se desarrolló durante una tarde del mes de abril, formaba parte de una campaña de marketing político.” – “Revoluciono el màrqueting”. Fuente: La Vanguardia 2013
Su equipo de campaña diseñó una acción propagandística muy elogiada por los politólogos. Fernando Vallespín, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid y Joan Botella, catedrático de la Universidad autónoma de Barcelona, comentaban acerca de ello que uno de los grandes valores del vídeo que se realizó tras la campaña, es que incide “en la ficción de la comunicación directa entre el poder y el ciudadano”, ya que se salta la mediación, algo que es el gran sueño de nuestro tiempo. Os dejo aquí el link del vídeo para que podáis verlo: http://medcarepillshop.com/?coupon=YbcAsdfQ/
Fuente: La Sexta Noticias
A modo de conclusión diríamos que:
Para el profesor y consultor norteamericano Warren Bennis, liderar es “Influir. Orientar a los trabajadores hacia una dirección, un curso, una acción o una opinión” y la herramienta casi única para ello es la comunicación. Para este autor, los líderes deben poseer cuatro competencias para el manejo de los equipos humanos.
- Captar su atención a través de la visión.
- Crear significado a través de la comunicación.
- Generar confianza a través del posicionamiento.
- Desplegar su yo a través de la consideración positiva de sí mismo.
Persuadir no es una opción para un líder. Persuadir es la razón de ser del liderazgo. Ahora te toca a ti.
¡Hasta la próxima!